Querida Sombra

Tanto tiempo demoraste, no hiciste presencia alguna.
Lagunas hacen contraste -en mi mente- creando un río
pero no rio, tu ingenuidad –inocente- es astuta
y dificulta que te ame, decidiendo estar contigo.

Has acogido mi existencia hermoso demonio caído
deslumbras con tu belleza, la misma que me acompaña
en cada paso sintiéndome caliente cuando haya frío
y vice-versa presidiendo un gobierno bajo amenaza.

El cual diriges aunque rehúso mirarte a los ojos,
decirte no tengo miedo, ahora harás lo que yo diga
¿Ser feliz? Mentira, otra farsa que quieres que crea;
mas si contra mi peleas -querida sombra- amada mía.

Thay