Venganza, amor y odio: Sharif, Apolo y Dafne

¿Qué pasaría si encuentras al amor de tu vida pero esta huye de ti cada vez que te acercas? Tal es la historia de Apolo y Dafne, o quién sabe… tal vez pueda ser la tuya. Sea como sea, casi 4 minutos es lo que toma Sharif, y su equipo, relatar mediante un audiovisual este mito tan lleno de venganza, amor y odio. Acompáñanos a saber por qué…

En el vídeo, la historia comienza en un bar. Siendo Sharif, el camarero, en el papel de Eros; a quien popularmente se le conoce como cupido. Mientras que Apolo y Dafne son representados por el hombre y la mujer que intercambian miradas y sonrisas en dicho lugar.

El primero, de porte atlético, encarna al dios de la música, poesía, luz y artes adivinatorias. Quien mató a la serpiente Pitón, con varios flechazos, luego de seguir sus pasos incansablemente. En cambio ella desprende toda la juventud, hermosura y sensualidad características de una verdadera Ninfa… 

“Ella era el deseo en un vestido carmesí. Mira, yo no era Brad Pitt, pero nunca me rendí ante lo adverso. Sí, yo era el verso. Y ella la perversa seductora que devora con su boca el universo” ♪♫

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“Ella estaba divorciada de cupido. Yo había prometido no enamorarme jamás. Verás, ella tenía miedo a equivocarse, mientras yo solo quería equivocarme una vez más” ♪♫…

La charla entre la pareja avanzaba a la vista de Sharif. De momento, Apolo se para en una silla y levanta los brazos con símbolo de grandeza. El mismo acto de arrogancia que tuvo al ridiculizar a Eros por considerar que solo él podía llevar en sus hombros el arma que ambos tenía en común: las flechas…  Tal semejante es la escena a su vida pasada que cupido (Sharif) se ve pensativo sosteniendo y mirando un vaso con alcohol… planeando su venganza hacia Apolo.

Segundos después, en su papel de camarero, Eros sirve una copa a la chica y le da un vaso de alcohol al joven. Ambos no saben que están siendo víctimas de las flechas de cupido. Una de oro, dirigida a Apolo, con el fin de enamorarlo perdidamente de Dafne. La otra, compuesta de plomo, para que Dafne sienta odio y se mantenga alejada del gran dios cazador; cosa que pasa en lo que resta del vídeo.

De tal manera que Dafne, cansada de que Apolo la persiga, le pide ayuda a su madre Gea (la diosa de la tierra). Esta es la razón por la que la chica acude a tatuarse una planta en la espalda… “Ella buscaba un cuerpo para huir del frío, yo buscaba un cuerpo para huir del mío” ♪♫.

El vídeo sigue con escenas donde Apolo y Dafne se muestran cercanos pero, en el preciso momento de darse un beso, sus manos se alejan… Gea, su madre, la ha salvado… Dafne se muestra tirada en el piso, lejos de Apolo. La historia cuenta que su madre la transformó en una planta de Laurel, acto seguido Apolo la besó pero -al igual que en otras ocasiones- Dafne seguía sintiendo rechazo. 

Ante el inminente repudio de Dafne, el dios Apolo dijo: “Si no puedes ser mi amante…me serás consagrada eternamente. Tus hojas serán siempre verdes y con ellas coronaré”. Esta es la razón por la cual, desde ese entonces, el laurel simboliza la victoria y es llevado por cada atleta, guerrero, cantante o poeta que obtenga el triunfo. La misma razón por la que en el video Apolo termina plantando un árbol de laurel que riega con sus lágrimas… Árbol que cuida para sí y que representa el deseo inalcanzable, que siempre huye de nosotros; y que, aún  alcanzándolo, nos da insatisfacción porque muda su ser a nuestro sentir. Tal como hizo Dafne con Apolo... 

“En resumen, ella no creía en finales felices… yo colecciono cicatrices” ♪♫