conocimiento
creatividad
Paulo Freire
violencia escolar
A’Dios mentes brillantes: religión en la escuela
Todo lo dicho en esta historia es real*
La profesora de “ciencias
naturales” pone en la pizarra una “actividad practica” de 11 preguntas. Me fijo
en su incoherencia y noto el contenido escrito. De manera general se habla del
método científico y cómo se llega al conocimiento.
Da la casualidad que el
conocimiento no es lo mismo que los datos ni la información. Datos es todo aquello que permanece estático
(cantidad de gasolina que llena el motor de mi auto), información es todo aquello con una dinámica (la cantidad de
gasolina que me queda del total) mientras que el conocimiento viene siendo cuando evalúo los datos y la información
que tengo y, en base a eso creo posibles respuestas a las interrogantes (es
suficiente o no echar x cantidad de combustible para llegar al lugar que quiero).
Entre las preguntas que ponía la
profesora estaban ¿Qué es observar? y ¿Cómo los científicos llegan al
conocimiento? Mientras notaba la incoherencia de
llamar “practico” a lo que no lo es…la respuesta a la segunda pregunta tenía lugar a mi lado. Una niña le dice a otra “A ver, una pregunta lógica: Si Dios hizo al hombre ¿Quién hizo a Dios?”
llamar “practico” a lo que no lo es…la respuesta a la segunda pregunta tenía lugar a mi lado. Una niña le dice a otra “A ver, una pregunta lógica: Si Dios hizo al hombre ¿Quién hizo a Dios?”
Su compañera se burla de ella y
aquella niña sigue empeñada en obtener respuesta. Como ambas no podían llegar a
una conclusión, quien tomaba la burla en su rostro dijo “vamos donde la
profesora para que veas…”. En mi inocente mente pensé “bueno, es la profesora
de naturales…fue conveniente ir donde ella”.
No pude escuchar lo que hablaron
pero la conversación terminó en que la niña que hizo la pregunta sobre Dios fue
de nuevo ridiculizada por su compañera, la cual dijo “lo que pasa es que las
personas dicen que venimos del mono, pero eso no es así. Dios nos creó”…
desconsolada, la joven mira hacia abajo y no emite ninguna palabra. Parece que
nadie la comprende.
Al final pude escribirle en un
papel pequeño que “Dios fue creado por el hombre”. Me despedí de ella diciendo “vas
bien, sigue haciéndote ese tipo de preguntas” mientras le ofrecía una sonrisa
de apoyo. Pero esto no basta. Soy un simple extraño ante ella, no su profesora
de “ciencias naturales” a quien mira con admiración y de quien “aprende” algo
todos los días lo quiera o no.
Salí del curso muy triste al ver
cómo matan la creatividad de esa niña. Su capacidad para llegar a conclusiones
por sí sola, crear hipótesis ¡Sentir lo que es la ciencia! Ahora entiendo por qué
estaba sola en el salón, quizás no quería ser otra oveja del rebaño al que
pertenecen sus compañeras y compañeros ya domesticados y con un futuro
in-cierto pues están en la escuela para “ser grandes personas en la sociedad”
más su vida seguirá siendo la misma “gracias
a Dios”.
Quizás una respuesta a su interrogante no hubiese sido lo mejor. Como científicas y científicos, lo correcto sería experimentar. Mucho más por el hecho de que cada uno tiene una perspectiva diferente de las cosas. Es difícil tener 40 estudiantes en un aula y manejar un programa de clases pero si nadie construye un edificio solo (con lo complejo que es) ¿Por qué limitarnos a vaciar datos e información en los y las estudiantes? ¿No sería mejor construir el conocimiento entre todas y todos? Seguiré en mi intento tal como dijo alguna vez el educador Paulo Freire, luchando “por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer”.
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